Bienvenido (a)

Este blog fue creado para critica social, y apoyo a personas intelectuales, si no estas a favor de lo que se dice en esta pagina, por favor evita insultos. Personas interesadas en los temas, sean bienvenidos.

martes, 3 de enero de 2012

Daño auto infligido


Hoy me puse a reflexionar y en esos momentos divagando, llegue a la idea de que el ser humano en su mayoría busca su autodestrucción, ya sea consciente o inconscientemente.
¿Por qué digo esto? Me ha tocado ver gente embriagarse a morir, haciendo nulo ejercicio, drogándose, perdiendo su tiempo, fumando, viendo programación de bajo contenido, etc, etc.
Y es que no tiene nada de malo beber de vez en cuando, o fumar o usar las drogas como relajantes o medicina alternativa o algo así…

El problema son los excesos, o cuando eso se convierte en un placer, en una costumbre.
Todo en exceso es malo, incluso el ejercicio puede convertirse en una enfermedad (vigorexia).
No digo que soy el ejemplo perfecto, a pesar de no ingerir alcohol, fumar o drogarme a veces se me “olvida” hacer ejercicio u otras de mis labores.

A muchos de mis amigos (incluso a uno que consideraba mi hermano) e dejado de hablar por estas costumbres; y no porque yo quiera, si no porque después de mi viaje, yo sufrí un cambio que a el no le pareció, lo curioso es (y vaya que me duele decirlo) que la verdad quien debió tratar de cortar contacto debí ser yo, pues este amigo se ha adentrado mucho al mundo de las drogas y es él quien no ha madurado en su forma de ser. Lamentablemente este destino fue “predicho” por otro amigo que igual lo conoce.

Lo que me sorprende… es la gente extremadamente inteligente (el caso de otro amigo) que se mete en el mundo de las drogas y por alguna extraña razón se queda ahí… y le gusta… y no hace nada por salir… yo no sé qué pasa por su mente… pero al parecer no es una persona tan lista por estarse tostando las neuronas constantemente.
Conozco algunas de las propiedades medicinales del peyote, marihuana, y cocaína, se que el consumo moderado de la marihuana y peyote (como suelen usarse generalmente) es beneficioso y no producen un mal; sin embargo, en dosis grandes y a cada día es otra historia.

Hasta ahora son solo daños infringidos por nosotros mismos físicamente, pero también emocionalmente puede pasar eso.
Es como el típico tipo o tipa que está enamorado u obsesionado de otra persona, esta persona lo rechaza, lo humilla, le hace muecas, etc etc. Y el tipo sigue ahí sufriendo, y la verdad sufre porque quiere; y en muchos casos, eso puede dejar una cicatriz emocional.Pero volvemos a lo mismo, el esta ahí y es quizá peor que fumar o beber alcohol, es algo mas dañino.

Ejemplos hay muchos, todos tienen algo en común, nos lastimamos porque queremos; sabemos el daño que nos provocamos, pero lo hacemos.
Conocemos los diferentes tipos de cáncer, la locura, la obesidad, la diabetes, la cirrosis, el SIDA y demás enfermedades, pero estamos ahí, sin cuidarnos, haciendo exactamente lo contrario a lo que deberíamos. Lo mas grave es que todo esto lo sabemos pues desde hace años se han echo infinidad de campañas contra estos males, lo cual hace preguntarme una vez mas ¿es acaso la gente idiota?

Esto me recuerda enormemente a la pulsión de muerte dicha por Freud, sin embargo, desconozco tanto del tema que ignoro el porqué este teórico llego a esta conclusión, aunque basta con mirar alrededor para ver que no estaba errado e imaginarse el porqué.

Cada año nuevo es común escuchar esos deseos de “quiero bajar de peso” “quiero hacer más ejercicio” “quiero dejar de fumar” etc, la verdad, les deseo puedan cumplirlos, o si no son estos sus propósitos les pido reflexionar sobre el escrito anterior y preocuparse más por su salud holística.

Quizá si aprendo algo nuevo del tema pueda retomarlo después, pues es un tópico que capta mucho mi atención.

Espero este año 2012 este lleno de bendiciones para todos, un saludo.





“Para tener buena salud lo haría todo menos tres cosas: hacer gimnasia, levantarme temprano y ser persona responsable.”
-Oscar Wilde-

“Si alguien busca la salud, pregúntale si está dispuesto a evitar en el futuro las causas de la enfermedad; en caso contrario, abstente de ayudarle.”
-Socrates-